Delincuentes llevan a cabo una nueva modalidad de estafa, ahora utilizan un código QR al que insertan en una presunta oblea original, y que dejan impregnada en vehículos estacionados. Lo hacen con la excusa de que el conductor o la conductora del rodado incurrió en una infracción de tránsito.

La mecánica apunta que la víctima haga un escaneo del código y a partir de allí los implicados logran acceder a los datos del damnificado (cuentas bancarias, redes, aplicaciones, etc). 

En ese marco ya hubo obleas apócrifas que se vieron en barrio Norte. 

Los vecinos están en alerta y piden difusion ante esta nueva modalidad de estafa y engaño que ya ha perjudicado a un puñado de víctimas.