Paula, una de las propietarias del local, relató el angustiante momento que vivió junto a su hijo al abrir las puertas del comercio y encontrarse con un panorama desolador. “Estamos indignados porque hace menos de un mes abrimos, tenemos una cámara de monitoreo público en la puerta y no fueron capaces de alertar que se llevaban una televisión, un horno eléctrico y demás cosas de trabajo que son muy visibles”, denunció.

El reclamo de los comerciantes se centra en la falta de respuesta por parte de las autoridades, ya que, según Paula, el Comando de Patrullas se encuentra a pocas cuadras del lugar. “Cuesta creer que no se hayan enterado de nada”, expresó con indignación.

El hecho ha generado preocupación entre los vecinos y comerciantes de la zona, quienes exigen mayores medidas de seguridad y un accionar más eficiente por parte de las fuerzas policiales para prevenir este tipo de delitos.

Hasta el momento, no se han reportado detenciones relacionadas con el robo, mientras esperan respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades locales.