Ayer hubo incidentes en el Cementerio Municipal de Ensenada, un grupo de 20 personas provocó daños en la estructura con pintadas en paredes y en vehículos. Además en el velorio de “El Rudo”, otro grupo minoritario de adolescentes abrió fuego y disparó en varias ocasiones a modo de “despedida”. Todo esto fue en medio de un velorio. 

Hubo 14 detenidos por los daños y tres menores fueron arrestados por robar motos en La Plata para luego dirigirse hacia Ensenada con el fin de darle el último adiós a Rodrigo Uriel Monzón, el arresto de estos implicados fue con persecución de por medio. Detrás de estos incidentes hay una historia que merece ser contada.  

Su perfil 
 

Rodrigo Uriel Monzón alias “Rudo” tenía 21 años y vivía en una humilde casa de Ensenada ubicada en barrio El Dique. 

Era conocido en la zona y meses atrás había recibido un reconocimiento por parte de la Municipalidad de Ensenada. Fue por su trabajo social, activo y solidario. 

Rodrigo intentaba ayudar a los más jóvenes alejándolos del peligro que implica el consumo de sustancias, tenía un perfil empático y servil. 

El año pasado recibió el premio “Fuerte Barragán” por su labor social. Pese a que trabajaba con labores caritativas, recibía pocas remuneraciones económicas: “no tenia un buen pasar desde ese lado y eso le pesó en su autoestima”, contaron a este medio desde su entorno. 

La falta de políticas públicas en materia de salud mental y emocional en jóvenes, provocó una ausencia de contención para Rodrigo. El pasado 9 de enero “Rodo” tomó la drástica decisión de ponerle un freno a su existencia y para dolor de los suyos la noticia no tardó en conocerse.  

Si bien su despedida fue con incidentes, eso no empaña las buenas acciones y el perfil solidario que tuvo Monzón, el buen recuerdo de sus seres queridos y de las personas a las que ayudó serán un legado imposible de olvidar para la comunidad.