El hecho ocurrió cuando los federales recorrían la terminal de trenes y observaron a una niña desorientada, caminando con una actitud desganada y sin rumbo determinado.

Los oficiales se acercaron hasta la menor y entablaron diálogo con la finalidad de darle contención y establecer la situación. La joven manifestó que el día anterior se había retirado de su domicilio junto a unos amigos y se había despertado sumamente desorientada en un descampado cercano.

En su relato, agregó que no recordaba exactamente lo que había sucedido ya que su memoria se encontraba borrosa y confusa, probablemente por la ingesta de alguna sustancia que desconocía haber consumido:  “tenía la sensación de haber sido abusada sexualmente”, explicó un vocero policial 

Ante esto los federales utilizaron los datos filiatorios dados por la damnificada, en las bases de datos disponibles en la Policía Federal Argentina, acreditaron que había un pedido de paradero activo tras una denuncia radicada el pasado 3 de febrero ,el mismo era por “búsqueda de persona extraviada” y el alta lo habían dado autoridades judiciales de la Unidad Fiscal de Instrucción y Juicio N° 5 de Quilmes, a cargo del fiscal Jorge Saizar.

A partir de allí y acorde a las disposiciones vigentes, se colocó inmediatamente a la joven a resguardo, mientras se informaba de lo acontecido al magistrado interventor, solicitando asistencia médica al SAME y requiriendo la presencia en el lugar de un patrullero de la policía local para llevar adelante las actuaciones correspondientes.

Finalmente, la adolescente fue traslada al Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, donde se le aplicaron los protocolos médicos y psicológicos correspondientes para víctimas de violencia sexual, contactando a su progenitor quien anoticiado del hallazgo de su hija, se apersonó rápidamente en el nosocomio.