Despidieron a un chófer por enfermarse y crece el conflicto en la gobernación bonaerense
La Gobernación de la Provincia de Buenos Aires enfrenta un nuevo conflicto laboral tras el despido de Pedro Contreras, un chofer con más de 30 años de servicio, quien fue cesanteado luego de atravesar problemas de salud. La decisión ha generado preocupación entre los trabajadores del sector, quienes denuncian arbitrariedades y exigen respuestas a las autoridades.

El caso de Contreras se suma al de Ezequiel Martínez y Cristian Regueiro, dos choferes con más de 20 años de antigüedad que actualmente están sin funciones a pesar de contar con todas las habilitaciones necesarias. Todos los afectados responsabilizan a Paula Verónica Ferraris, titular de la Subsecretaría de Gestión y Empleo Público, y exigen respuestas de la secretaria general, Agustina Vila.
Un despido cuestionado
Según relataron allegados a Contreras, el chofer sufrió un pico de diabetes que lo obligó a estar internado. Durante su recuperación intentó presentar los certificados médicos, pero el sistema no los aceptó. Como resultado, esas inasistencias fueron consideradas injustificadas, lo que derivó en una suspensión prolongada y, finalmente, su despido en agosto de 2024.
El documento de desvinculación argumenta que la cesantía responde a “diversas inasistencias injustificadas”, aplicando el régimen de sanciones progresivas. Sin embargo, compañeros y familiares del trabajador afirman que nunca se lo convocó a Junta Médica, un procedimiento clave para determinar su estado de salud y permitirle retomar sus tareas o acceder a una jubilación. “Después de 30 años de servicio, lo dejaron sin trabajo, sin sueldo y sin atención médica. Lo echaron como a un perro”, denunció una fuente cercana.
Denuncias de precarización y desigualdad
Mientras los choferes históricos enfrentan esta incertidumbre, el Gobierno provincial ha contratado nuevos conductores bajo la órbita del Ministerio de Economía. Según datos revelados por El Editor Platense, estos trabajadores perciben sueldos de hasta tres millones de pesos, muy por encima de lo que ganaban los empleados con mayor antigüedad.
Ante esta situación, los trabajadores despedidos han presentado una carta a Agustina Vila el pasado 6 de marzo, en la que reclaman ser restituidos en sus puestos. Argumentan que su reincorporación permitiría optimizar recursos y garantizar una mejor gestión del servicio de transporte oficial.
El conflicto sigue abierto, y se espera que el Gobierno bonaerense brinde respuestas a los reclamos de los trabajadores, quienes exigen justicia y respeto por su trayectoria dentro del Estado.