Intento de suicidio en el Colegio Nacional de La Plata: desmentida oficial y la verdad revelada por un video
La mañana de este viernes 28 de marzo estuvo marcada por un episodio de extrema gravedad en el Colegio Nacional Rafael Hernández, ubicado en Avenida 1 y 49. Una alumna de la institución intentó atentar contra su vida, pero fue frenada a tiempo por un compañero que logró intervenir en el último instante.

En un primer momento, las autoridades del establecimiento brindaron una versión extraoficial en la que negaban lo ocurrido. Sin embargo, un video captado desde el patio del colegio con un teléfono celular desacreditó dicha postura. Ante la contundencia de las imágenes, finalmente reconocieron el intento de suicidio.
Este suceso reaviva la preocupación por la salud mental dentro de la comunidad educativa y trae a la memoria otro episodio trágico ocurrido en la misma institución en 2017, conocido como el caso Lara. En aquella ocasión, Lara, una estudiante del colegio, se quitó la vida tras sufrir un cuadro de acoso escolar y problemas de salud mental que no fueron abordados a tiempo. Su caso conmocionó a la ciudad y puso en el centro del debate la necesidad de una mayor contención psicológica para los jóvenes en el ámbito escolar.
Salud mental y estadísticas alarmantes
La problemática de la salud mental en adolescentes y jóvenes se ha vuelto cada vez más preocupante en la región. Según los últimos registros en La Plata, Berisso y Ensenada, en promedio se registran dos suicidios consumados por semana. Este número ha ido en aumento en los últimos años, lo que evidencia la necesidad urgente de políticas de prevención y de asistencia psicológica tanto en el ámbito educativo como en la sociedad en general.
Especialistas advierten que la falta de acceso a una atención psicológica adecuada y el desconocimiento sobre cómo abordar estas situaciones en el ámbito escolar pueden agravar el problema. Frente a estos hechos, se vuelve imperativo reforzar los programas de acompañamiento y contención emocional para los estudiantes, así como garantizar el acceso a espacios seguros donde puedan expresar sus preocupaciones y recibir la ayuda necesaria.
La comunidad educativa y las autoridades deben asumir el compromiso de abordar esta crisis con la seriedad y urgencia que demanda, para evitar que más jóvenes se enfrenten a situaciones límite sin el apoyo adecuado.